Aisoy Blog #5

Robot Aisoy EMO. Un nuevo amigo para niños con Autismo y Necesidades Especiales.

 

Aisoy EMO es un robot para niños con Autismo y otras Necesidades Especiales. Es una herramienta fantástica para ayudar en el desarrollo de habilidades lógico-matemáticas, de lecto-escritura y socio-emocionales. Descubre por qué. 

Robot Aisoy EMO para niños con Autismo

El número de niños diagnosticados con autismo ha aumentado sustancialmente en los últimos años. Se estima que la incidencia es de 2 de cada 100 niños, los cuáles tienen dificultades de aprendizaje de diferente índole en función de si sus habilidades son altas o bajas y también de su capacidad de comunicación verbal. Con frecuencia tienen problemas para comprender las señales sociales y emocionales. Ayudarles en estos aspectos de su desarrollo en una edad temprana es importante porque puede tener grandes beneficios a largo plazo.

En particular, las relaciones humanas pueden resultarles abrumadoras: contacto visual, expresiones faciales, dobles sentidos, etc. Los robots pueden ser la clave a la hora de aprender a reconocer esa información social. Diariamente se enfrentan a estos problemas generándoles estrés y preocupación por su reacción y la de los otros, el qué pensarán, si les molestará a los demás lo que dicen o lo que hacen.

Una de las herramientas que están mostrando resultados importantes en este campo es el uso de robots como recurso educativo. La base de este éxito es simple: los robots no juzgan, no les importa si respondes mal a una pregunta y nunca se aburren, enojan o molestan por nada. Los padres y los profesores no siempre controlan su tono de voz o sus expresiones no verbales. En cambio, un robot es predecible y siempre ofrece la misma respuesta, lo cual es reconfortante para los niños.

La primera vez que las personas escuchan esto les suena raro, incluso contradictorio. ¿Un robot ayuda al desarrollo socio emocional de una persona? Sin embargo, varios estudios realizados por Universidades del Reino Unido y Estados Unidos han demostrado que el uso de robots es tan atractivo que en la mayoría de los casos aumenta la disposición de los niños para interactuar y disminuir su incomodidad durante la interacción.

Los robots, concretamente los robots sociales, tienen expresiones faciales más simples, con un tono de voz sin altibajos, aspectos que de forma conjunta hace que el niño preste más atención ya que reduce el nivel de distracción, aumentando su atención y mejorando su rendimiento. A esto hay que añadir la seguridad y confianza que el niño adquiere gracias al robot. Como consecuencia, no solo desarrollan sus habilidades sino que también favorece su bienestar mental y emocional.

Aprender jugando con robots para niños con Autismo como Aisoy EMO

Una de las cosas importantes para conseguir que el uso del robot de sus frutos es que los niños se lo pasen bien con él, porque así ellos incrementarán su motivación para aprender.

Hemos observado que los niños disfrutan realizando actividades con el robot Aisoy EMO. Por ello, hemos trabajado duro junto al equipo de Brave Up para desarrollar más de 100 actividades de diferentes niveles en las áreas lógico-matemática, socio-emocional y lecto-escritura.

Estas actividades se basan en los juegos de cartas. Durante años se ha visto que estos métodos han dado buenos resultados en la educación de los niños con Autismo dada su habilidad para interactuar y aprender de forma no verbal. Y es realmente importante en aquellos niños con autismo severo ya que elimina la presión de la interacción verbal.

La dinámica consiste en que el robot pregunta sobre una carta y el niño tiene que mostrarle cuál es la correcta entre una selección de ellas. Puedes ver un vídeo aquí relacionado con el aprendizaje de las figuras geométricas.

Dependiendo del niño, estas actividades pueden realizarse de forma autónoma o asistida por los padres o por los profesores.

La misma dinámica se repite para los bloques socio-emocionales y de lecto-escritura. El caso del primero es un poco especial porque uno de los problemas a los que se enfrentan los niños con autismo es entender las emociones y la empatía. Entender cómo se puede sentir alguien y responder de forma apropiada es algo que para ellos puede ser extremadamente complicado. De ahí que hayamos desarrollado un módulo específico para ayudarles en este área.

Algunos ejemplos

Seguramente habéis oído hablar de Juan, un niño con autismo, no verbal, que gracias al trabajo diario de 10 minutos con Aisoy EMO ha conseguido grandes logros. Por un lado desarrollar sus habilidades sociales llegando a hablar tras varios años de silencio, y por otro, conseguir calmar sus arrebatos pasando de horas de estrés a escasos minutos.

Existen otros casos aquí en España según nos cuentan sus padres. El primero es un niño que tiene las terapias los viernes. Era el peor día para él y para su madre. El niño estaba todo el día de mal humor porque no le gustaba y tras la terapia aún era peor. La madre no sabía qué hacer. Le comentó a la terapeuta la existencia de nuestro Aisoy EMO. Lo probaron y se obró la magia. Los viernes de agobio pasaron al olvido. Ahora era un día alegre porque iba a jugar con su nuevo amigo.

Hay muchos otros: Niños que incorporan a Aisoy EMO en sus vidas siendo un gran amigo al que le escriben cuentos o celebran fiestas en su honor. Es fascinante como homologamos a un ser artificial con un ser vivo y se desarrolla el efecto.

Bueno, pero siendo honestos, no todos son éxitos. La variedad es tan alta que hay niños que al principio les da un poco de miedo aunque luego se vuelven inseparables y hay otros que no, y no lo quieren volver a ver. Afortunadamente, aunque ha habido casos, estos han sido minoritarios.

Como siempre decimos, hasta que no lo pruebas no sabes si realmente a tu hijo/a le va a ayudar o no. Eso es algo que cada uno tiene que valorar.

Mientras tanto, nosotros seguimos trabajando para que, con la info que los padres comparten con nosotros, cada vez podamos ayudar a una mayor variedad de personas. ¿Serás tú la siguiente?

Ir arriba